El Diario no Hablaba de Ti

Yo...

El reloj pasa de las cinco y media de la mañana, debería estar deshaciendo mi cama en vez de deshacer mis pensamientos.
Normalmente solo cuando estoy frente al mar me pregunto a mi misma con cariño sobre como me siento, hoy lo he vuelto a hacer a pesar de no fijar mis pupilas en un inmenso azul sin fin.
A veces me siento desconocida. Debería tomar más cafés conmigo misma.

Protección de traca

Fue en una de las tantas noches de jueves en el Empire, iba con Carol, pero como siempre, nuestro rincón de barra (que llegamos a pensar acordonarla y hacerla barra VIP) estaba concurrido de conocidos. Había fiesta White Label y aunque no era el whisky habitual de ninguna de las dos nos dejamos llevar por la promoción. No sé cuantas copas nos tomamos pero nos cargamos de objetos inútiles y de pésima calidad: porta cds con capacidad para cuatro cds, gorros de lana (fue muy útil para jugar a la gallinita ciega), barajas de cartas, guantes polares, mecheros y gafas de sol (plástico total).
Este último regalo fue el que me trajo la inspiración, venían envueltas en el plástico con las burbujitas que invitan a ser explotadas. Al ver el envoltorio alargado pensé que sería una buena idea inventar profilácticos con esa textura porque las burbujitas explotarían con el movimiento y fricción que el acto sexual conlleva y podría ser cuanto menos, divertido.
Hoy recibo un correo contando que hay una nueva página con productos de este material como el que aqui se muestra

Vamos a tener que ir patentando amigos mios

Coincidencia y confusión

Miré la pantalla y visualicé el teléfono que me llamaba, era de Valencia, o bien era Juan o Fernando, o algún trabajo que me rescatara de Madrid.
Contesté con mi típico Hola.
El.- Hola (dudando) ¿Quien eres?
No reconocí la voz masculina del otro lado.
Yo.- ¿Cómo que quién soy?
El.- Si, que quién eres.
Yo.- Vamos a ver… eres tu el que llamas así que esa pregunta te corresponde a ti responderla.
El soltó una carcajada y se calló.
Yo.- ¿Quién eres?
El.- Soy Juan.
Yo.- Tu no eres Juan.
El.- ¿Y por qué no voy a ser Juan?
Me comenzaba a crispar la sensación de que me estaba vacilando.
Yo.- Porque tu voz no es la de Juan.
El.- Pues soy Juan.
Yo.- Lo dudo.
El.- A lo mejor es que me he equivocado de teléfono. ¿Cómo te llamas?
Yo.- ¿Es necesario que lo sepas?
El.- Si.
Yo.- Vanesa
El.- Me he equivocado al marcar.
Yo.- Eso parece.
El.- Pues perdona, ha sido una agradable confusión.
Yo.- Nada, que lo marques bien, adiós.

Mi tia Maruchy

Esperaba ya a mi hermano casi mellizo en la puerta aún faltando cinco minutos para que llegara, quién bien me conoce sabe que el tiempo es un factor que me angustia, odio la impuntualidad o ir contra reloj.
Le he besado y mientras le quitaba las llaves del coche de la mano le prometía no rallárselo y no entretenerme.
He cargado la maleta y demás bultos en el maletero. Mientras pasábamos por debajo de Pza. Elíptica ha aprovechado a que íbamos solas para preguntarme si había alguien en mi vida, he sonreído porque llevaba días esperando esa pregunta. He respondido con un no seco, entonces me ha hablado de evitar las complicaciones, de las marcas que dejan las malas experiencias, de los errores, de saber escoger, de no conformarse y que la felicidad no tiene por qué venir en compañía de nadie. Asentía porque sabía bien lo que decía, pero sus palabras eran tan reparadoras como una caricia en el pelo.
Hemos llegado a Atocha y ante la ausencia de un estacionamiento libre he aparcado ''discretamente'' en zona prohibida, pensando que en el peor caso, una multa más por estacionamiento indebido no se notaría en la nutrida lista de mi hermano.
La estación ha traído recuerdos que he recibido como disparos a bocajarro. Busqué en los paneles el tren con destino a Cádiz y la acompañé hasta los puestos de control, nos hemos despedido y mientras la veía alejarse pensaba que ella, cinco años mayor que su hermana, me había comprendido mucho mejor siempre. Salí de la estación sin levantar la vista del suelo, mientras pisaba mi propia sombra me he dicho que entonces el problema no era la diferencia generacional, a la que he cargado todos estos años la falta de entendimiento con mi madre. De camino a casa, mientras insultaba fuertemente a los conductores imprudentes me prohibí darle más vueltas en mi cabeza a mi madre ya que si la mareaba seguramente acentuaría la probabilidad de discutir con ella hoy.

Operación gatita

Por vivir días como el de hoy daría cinco de los que me restan.
He aquí a las protagonistas del día, Grache y la gatita sin nombre:

Ha costado decidir entre ella y sus hermanos y primos esta mañana. Su nombre está siendo tarea aún más ardua, nos hemos pasado toda la tarde pensando un nombre para ella: Celestina, Garbo, Atocha, Clarise, Rita, Flora, Brida, Ebria... sin olvidar a diosas y heroínas de toda índole.
Pero lo importante es que hoy ya dormirá en su casa nueva, no podrá sustituir a Chifu pero si disminuir el vacío que ha dejado. Espero que se cuiden mucho.

Yo, a pesar de no entenderme con los gatos, no puedo resistirme a la ternura de la criaturita.

Descansa Chifu

No es cierto, no tienen siete vidas.
Tendremos que buscar un nuevo animal de compañía para mi Grache, esta vez que nos den la garantía de vidas por escrito amiga.

Se busca

Senda para mis perdidos pies, abstenerse caminos que no contengan numerosas piedras que inviten al tropiezo.

He vuelto...creo

Escapando

Ociosidad, s. Granja modelo donde el diablo experimenta las semillas de nuevos pecados y promueve el crecimiento de los vicios básicos.

Me retiro a ampliar el abanico de posibilidades que da la costa para el esparcimiento.
Llevo mis cubos para cambiar el medio y hacer castillos en la arena, mi neumático para retozar con las olas, mi pistola de agua, protección (12), mis palas fashion y bolsa nevera con capacidad para seis latas de cerveza, esta vez no me llevo los manguitos, aún así espero que me reconozcáis sin problemas.
Si no podéis vivir estos días sin mis palabras no dudéis en llamarme, preferiblemente a horas no decentes.

Esperando...

Parece ser que hoy va a ser un día de esos en los que se decide si continuas en la misma dirección o existe la posibilidad de que te abran un nuevo desvío.
Con la maleta abierta pero aún vacía, estoy esperando una llamada que me haga cargarla hasta el último milímetro o cerrarla para ponerla en su sitio y lanzarme de nuevo a la vida laboral.
Es curioso porque si ayer Raúl no me hubiera sermoneado sobre mi exceso de principios es más que probable que hoy hubiera dicho que no estaba disponible para quién hace un mes yo no interesaba laboralmente por ser mujer, por mucho que necesite el trabajo.
Y aquí me tenéis, con los nervios elaborando estrategias para atacarme, sin saber si mañana me veré en la playa o en una oficina.
Hagan sus apuestas señores.

Bebe en vaso

He ingerido frente a la nevera mis dos cápsulas de guaraná, ayudándolas con agua bebida generosamente directamente de la jarra, he caído al suelo de rodillas presa de un agudo dolor en el estómago, no registrado, tras llevarme las manos al estómago me agazapé esperando que se me pasara el puñetazo propinado por las buenas formas.
Prometo no volver a beber a morro.

Esmeralda decide morir

Llámame. Urge.
Si hubiera recibido este mensaje de otra persona no me hubiera inquietado tanto. La he llamado y por el tono de su voz en el saludo ya he sabido que el motivo de su mensaje no iba a ser preocupante.
Compartimos piso los duros meses posteriores a que ella eligiera como solución a sus problemas el cianuro.
Cuando la veo tan risueña, con proyectos y contagiante de vida, la comparo con la que vi hace tres años con un cuerpo lleno de sondas y mirada desencajada, y entiendo que todo pasa, que todo es mucho más simple, que nunca se está solo y que, como digo siempre, la vida está llena de comienzos.

(Escrito mientras escuchaba High Hopes de Pink Floyd)

La pulsera de la amistad

Desde hace un tiempo me dirijo a las personas de mi entorno por la relación que tienen conmigo en vez de llamarlas por su nombre (amigo, amiga, hermano, padre, madre, perrito que me ladre…)
Ante la inconformidad del término amigo por algunos (y no miro a nadie...)he acuñado el término antiamigo o conocido.

Bien pues esta exaltación de la amistad tuvo su clímax en un viaje a la playa con mi Calce (amiga2) y Grache (amiga3), en el cual nos impusimos que al llegar Madrid haríamos un día a la semana ‘’la cena de la amistad’’ (que cumplimos religiosamente) y culminamos la idea pensando en comprar tres pulseras iguales, tras dos días de no ponernos de acuerdo en cuanto al modelo de la pulsera, la amiga2 adquirió unas de hilo con cuentas de brilli brilli que se divisaban a 100 metros. La amiga3 se negó ya que le designamos la amarilla alegando que le hacia juego con su pelo, yo me agencié desde el primer momento la naranja sin posibilidad de negociación y a la amiga2 no le quedó otra opción que la verde.

Ebrias de amistad incluso llegamos a componer un saludo de la amistad: juntando nuestras muñecas para unir las pulseras al grito de AMIGAAA una por una, al que le seguía un salsero movimiento de pecho y lo culminaba un meneo de culo influencia de ShinChan , y es que las pocas veces que extravío el sentido del ridículo, me toca recogerlo en objetos perdidos.

Las pulseras fueron con el paso de las semanas cediendo, y el hilo languidecía al calor de Madrid, aún así y a pesar de que nos quedaban casi como coderas las seguíamos luciendo con orgullo.

Anoche mi pulsera se desprendió de mi muñeca y las cuentas se esparcieron haciendo imposible la restauración. Tras mi sms esta mañana a la amiga2 explicándole la desgracia, he recibido su llamada que me anunciaba que la suya también se había suicidado de su muñeca. La amiga3 está ilocalizable y no sabemos el estado de la suya.
Obvia es la mala calidad del hilo de las pulseras, pero preferimos pensar que hay algún mensaje oculto mas allá de la casualidad todavía por descifrar…

Romper

Sueño

Leo, navego, me asomo a la ventana, idealizo, fumo, repaso mi día, escribo, vuelvo a leer, me asomo a otra ventana, recapacito, fumo, escucho música, bebo, y no apareces, me tumbo, te invoco para minutos después maldecirte porque no apareces, y solo cuando comienzo, ya a las primeras luces del día, a soñar despierta, apareces tímidamente envolviéndome en tus brazos, y entrando en esa dulce inconsciencia que produces, me entrego a ti sin condiciones porque sé que en pocas horas me abandonarás sin despedirte, y a pesar de ello, cada noche te sigo esperando.

Cuestionada por Negro

Dejando de lado sus respectivos nombres de guerra, bien para la red o para momentos en lugares de ambiente cuando se le acerca algún personaje de la familia octopus, ¿cuál es su verdadero nombre?.

Mi madre quería nombrarme María y mi padre estaba prendado de Vanessa Redgrave, a buen entendedor pocas palabras bastan.

¿Fuma?, ¿bebe?, ¿toma drogas?. ¿Lleva piercings o tatuajes en zonas no visibles?. ¿Duerme sola?.

Fumo, bebo alegremente, no tomo drogas. Llevo dos tatuajes en zonas semivisibles. Llevaba un piercing en el ombligo que me lo quité cuando se puso de moda y comenzó a deslucirlo mi barriga de cerves. Si no duermo acompañada (que es lo habitual) duermo con un oso rosa de peluche que tengo hace 18 años aprox. (por fin es mayor de edad).

Si lo recuerda, ¿cómo le definieron a usted por última vez?. ¿Y como se definiría usted misma?.

Buenísima persona (todavía no sé como tomármelo). No me gusta definirme, no soy objetiva conmigo misma.

¿Qué le gusta hacer en las horas muertas?.

Leer, escuchar música, insultarme delante del espejo, hacerme mi pedicura manual, naufragar por la red, soñar despierta, pasear...

Continúe las siguientes frases:
- Mi mayor afecto por el defecto es... por las cicatrices, las admiro y me apasionan.
- Siempre llevo en el bolso... depende de lo que me limite el tamaño del bolso, lo esencial es el tabaco, móvil, monedero, llaves, gafas de sol y envoltorios de caramelos o chicles.
- La última vez que visité Planificación Familiar... nunca he ido, me da mucha pereza.

Rellene los puntos suspensivos: “Mi primera canción estaba hecha con los besos de .......alguien ya olvidado y mi forma de quererlo, con la sabiduría de ........ quién juega a ser mayor, y el recuerdo de .........mi antiguo ser, tan lánguido y sufrido. Mi primera canción era mentira, era un trozo de la esquina donde un día dije adiós. ......... Mi desamor siempre fue un secreto que nunca supe decirle a tiempo. “

Bien, hagamos una pequeña enumeración por orden de preferencias. ¿Cómo ordenaría el siguiente listado?: comer, viajar, cantar, ir al cine, pasear al perro, leer, follar, aprender un cursillo de CEAC y hacer el amor.

Follar (seré buena, pero no tonta), viajar, leer, ir al cine, comer, pasear al perro, cantar, aprender un cursillo CEAC. Jamás he utilizado la expresión hacer el amor.

¿Qué es lo que más detesta del género humano?, y en particular, ¿qué es lo que más detesta de su entorno próximo?.

La hipocresía, la falsedad y la cobardía. De mi entorno próximo la impuntualidad.

Por el contrario, ¿Qué es lo que más valora en las personas?.

El sentido del humor, la humildad y la transparencia.

¿Por qué decidió tener un cuaderno de bitácora?. ¿Sigue otros Blogs?.

Es una buena terapia, me dio la ideal Paúl (ni a favor ni en contra). Sigo los que me parecen interesantes (unos tres) de esta Santa Casa, por el resto me paseo de vez en cuando.

¿Cuándo fue la última vez que mintió?. ¿Se le nota a usted cuando miente?, porque no me va a decir que nunca miente... ¿Notaría yo en ésta entrevista que me está mintiendo?.

No he mentido en ninguna pregunta, de hecho he estado muy seria. La mentira la considero una traición. Los que saben algo de comunicación no verbal me notarían seguro cuando miento. La última vez que mentí no la recuerdo, probablemente sería alguna mentira piadosa a mi señora madre, para evitar enfrentamientos.

¿Qué pregunta le hubiera gustado que le hiciera en ésta pseudoentrevista?.

Preguntas que vendieran más, preguntame sobre mis montajes con famosos, con fotos en postura forzada en el borde de la piscina, a la gente le gusta criticar la vida de los demás. Para la próxima con suerte salimos en una de las revistas de sala de espera de peluquería.

Mi Calce

¿Y como es? El glamour la envuelve de los pies a la cabeza, sincera y clara, tan natural como su belleza. Siempre está cuando se la necesita. Altiva con los desconocidos. Amante del orden (no me explico como sobrevive al eterno desorden de Grache y servidora en nuestras miniconvivencias), adora compartir, decidida.
¿En que lugar? La conocí cuando estudiaba, como siempre íbamos juntas nos llegamos a denominar ‘’Calcetines’’, y desde entonces el ‘’Calce’’ ha sustituido a nuestros nombres propios recíprocamente.
¿A que dedica el tiempo libre? Viajes, ski, buceo, a Donosti y a Máximo Dutti.
¿Un momentazo? Nuestros desayunos en la universidad los dias de examen. Nuestros momentos de los Lunes al Sol.

Aviso: Abstenerse el resto de personas de mi vida a escenas de celos, va a haber para todos, cuando os haya congelado en la respectiva foto.

Ella vive en el sexto

Vecina.- ¿Vas a subir?
Yo.- Si (le cedí el paso y entramos en el ascensor)
Vecina.- ¿A qué piso vas?
Yo.- Al noveno (Omití la sonrisa que suelo poner de vecina perfecta en el ascensor porque no estaba de humor)
Ella pulsó el botón de su destino y me volvió a mirar extrañada.
Vecina.- ¿Vives en el noveno a?
Yo.- Si (Empezando a incomodarme)
Vecina.- ¿Desde cuando?
Yo.- Desde hace nueve años (omití el parantesis de dos años de princesa recluida en la torre del castillo en un esperpéntico cuento de hadas)
Vecina.- (Con gesto perplejo) Jamás te he visto.

Mientras ascendía los tres pisos que nos separan sola, recordaba que he podido compartir ascensor con ella una veintena de veces como mínimo. Primero me asaltó un sentimiento de insignificancia vital, pero ese pasar desapercibida no me ha llegado a molestar. No obstante me he decantado por pensar que era pura perceptividad y afinar de sentidos. Ha tenido que sufrir el abandono de su marido para que ella se fije en mi existencia... he salido del ascensor sonriendo.

Fin de trayecto

Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere...
Ya no podrás deshojar más margaritas, se te olvidó cuidarlas, nos hemos quedado sin jardín.

El trayecto Madrid-Jerez se ha suspendido indefinidamente. Se acabó.

Ola de calor

He abierto la puerta con resignación, la calle me ha recibido con una bofetada ardiente, cual amante despechada.
La ausencia de vehículos estacionados me ha recordado que hoy inauguramos el mes de Agosto, dándole por fin a la ciudad sus merecidas vacaciones.
A pesar del calor a Bono le quedaban energías para tirar de mí, yo intentaba imponerle mi insignificante autoridad arrastrándole a las zonas de sombra evitando el roce del astro rey.
Las farolas estaban encendidas, sus globos imitaban al sol en tributo al día más caluroso del año, aunque así también denominaron a la jornada de ayer en las noticias, y me temo que probablemente, mañana también se ganará el título.