"-Estaba hecha de la equívoca materia de las princesas. ¿Por qué equívoca? Porque no se manifiesta mientras el alcohol está ausente de las venas. Sobrias, resultan bastantes corrientes. Chicas brillantes, tenaces, trabajadoras incluso, que se comportan en todo con sensatez. Dieron algún disgusto antes de irse de casa, pero sus madres saben que se las puede dejar solas. Si no se confunde su escaso interés por la cosmética con falta de feminidad, porque tal vez sean ellas las más femeninas de todas las mujeres, nada hay en su apariencia que las distinga de las demás. Hasta que le pones una copa delante. [
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Tiene una copa delante y se la beben, igual que todas las demás por cierto, pero es entonces cuando comienzan a ser diferentes. Para empezar, entre las otras, mujeres plebeyas, hay muchas que ya no beberán más. Se toman una copa de vez en cuando para animarse un poco, esa expresión tan detestable, o porque tienen ganas de marcha, expresión más detestable aún, o atreviéndose a aducir como razones otras tonterías por el estilo. Son muy numerosas, pero carecen casi completamente de valor, así que olvidémoslas, hasta las abstemias son más interesantes. Prosigamos pues con las que se beben una copa detrás de otra. ¿Son todas princesas? No, de ninguna manera. Porque entre ellas, las más se abandonan a la ebriedad sin método y sin objeto alguno. Nada tan triste como sus patéticos esfuerzos por extraer frutos objetivos de su estado, su falta absoluta de pudor, la misteriosa inhibición de su mediocre inteligencia. Chillan, bailan, se ríen a carcajadas, solas, y luego, en el mejor de los casos, consiguen vomitar y regresan al escenario de sus vanas enajenaciones para meterse de mala manera la blusa dentro de la falda, tratar de enderezar el tacón que se les ha partido durante el trance y reconocer a duras penas el resto de sus pertenencias para irse a casa, dormir mal, unas pocas horas, y declarar a la mañana siguiente que se lo pasaron fenomenal, y que qué noche tan fantástica, y que qué risa, y eso, pobrecitas. En el peor de los casos, los vapores etílicos sólo se esfumarán bajo el peso de un cuerpo desconocido, indeseable. Entonces sentirán naúseas, pero ya no podrán vomitar de ninguna forma, y se limitarán a metamorfosearse a sí mismas en un leño fósil para desconcertar al imbécil que haya pretendido a su vez extraer frutos objetivos de una situación que jamás los produce. En este caso suele ser él quien declara a la mañana siguiente lo de qué noche tan fantástica. Etcétera. Te darás cuenta de que hemos ido restringiendo márgenes de una forma muy escandalosa, tenemos ya muy poco espacio, una estrecha banda, el territorio de las auténticas princesas. ¿Quiénes viven allí?
-No lo sé.
-Sí lo sabes, pero nunca has tenido suerte. Yo tampoco la he tenido, pero aprendido a fijarme, las he buscado y las he conocido a distancia. El alcohol actúa sobre ellas como el revelador sobre las películas fotográficas, las saca a flote, las desnuda. Nunca pierden los nervios, nunca hacen el ridículo. Son pudorosas y poco habladoras, como todos los buenos bebedores. Prefieren la barra a las mesas y, si pueden, se sientan, porque beben despacio, y desde luego con método. No importa cómo hayan llegado al bar en cuestión, con cuánta gente, en qué circunstancias. Si deciden invocar la gracia de la ebriedad, beberán solas o, a lo sumo, sólo con otras princesas. Esto es importante, porque no existe una técnica más fiable para identificarlas. Aunque estén rodeadas de gente, beberán solas. Y hablarán cuando se les pregunte, comentarán cualquier cosa cuando les parezca conveniente, saludarán a los que llegan y se despedirán de quienes se van, pero mientras beben, lenta y metódicamente, estarán solas, y rechazarán cualquier compañía. Al rato advertirás un brillo especial en sus ojos, y una sonrisa absurda, intermitente, que de vez en cuando aflora a sus labios sin causa alguna, sin origen y sin destino. Esa es la señal, la marca de su casta. Entonces se debe renunciar a la última esperanza, porque son princesas, tercas, tenaces y distantes como diosas, mujeres de nadie
Niñas imaginativas, las llamaban en el colegio, fantasiosas incluso. Jugaban mucho solas, de pequeñas, reinventaban en silencio el mundo y todas sus reglas, se fabricaban un universo a su medida. Ahora, de mayores, a veces hablan solas cuando están borrachas, apenas un par de palabras que pronuncian deprisa, para sí mismas, en el breve espacio de una sonrisa. El alcohol les hace daño, y algunas, las más listas, lo saben de sobra, pero no pueden renunciar a él, porque sin él no volverían a ser pequeñas, y la realidad arrasaría hasta los cimientos de su vida auténtica, la vida que viven mientras están solas, bebiendo despacio y con método. Las copas engordan y machacan el hígado, pero, como las buenas hadas, conceden a cambio un don infinitamente valioso. Porque mientras haya alcohol en sus venas, él siempre será posible.
-¿Quién?"
Te llamaré viernes
Almudena Grandes
...Llenar las calles de pompas de jabón. Sentarme en los escalones de tu portal a ver el cielo pasar. Enterrar tus penas. Cerrar los ojos y sentirte pestañear. Dejar caer las primeras hojas, pisarlas para sentirlas crujir. Contarte cuentos antes de dormir.
Grache y la que suscribe. La Abadía de Madrid, Aluche, sábado a las cinco de la tarde. Cuando terminamos de comer , llorar y aguantábamos el sueño y la resaca estoicamente apareció Wences, el mejor camarero del universo, anunciándonos que era su cumpleaños, llevaba ya tres días celebrando y su estado tampoco era el óptimo, pero aún así fue capaz de aportarnos una nueva palabra a nuestro nutrido vocabulario:
-¿Y qué quieres que te regalemos?
-Una pajilla.
-¿Con la boca o con la mano?
-Una chupipaja.
Desde aquí animo a todo ser humano que pase por aquí a que la utilice.
-Saludar y besar hasta al reponedor de la máquina de café.
-Limpiar el correo.
-Cuidar al gatito que se encontró mi compañera en el aparcamiento y ha adoptado, llevarlos a casa.
-Ponerme al día de los rumores de pasillo.
-Hincharme a coca colas, cigarros y solanos de leche merengada.
-Conversar con mi jefe sobre mi estilo de vida y mi ausencia de compromiso en mis relaciones.
-Escuchar Gomaespuma.
-Hablar de sexo con mis compañeros.
-Jugar al tetris.
-Echar de menos la jornada de verano.
-Trabajar
Las vacaciones bien, gracias, voy a utilizar este post de regreso como nota aclaratoria, porque nos ha perseguido una de esas canciones de verano y de la que hemos entendido lo que nos ha dado la gana En negrita la interpretación de Grache y servidora.
Dale
Dale, Don, dale
Pa' que se muevan la yales (yales=llaves)
Pa' activar los anormales
Y al que se resbale
Boster dale, dale (Boster=Boxer)
Dale, Don, dale
Pa' que se muevan la yales
Pa' activar los anormales
Y al que se resbale
(Boster, dale!)
Yo la cogo maquina
Pa' pillarla en una esquina
Como ron, que fina
Tremenda asesina
Se peina y se guilla
Se viste y se maquilla
Traquila, chiquilla
O te siento en mi silla
Hoy tu vas a ser mia
El Don te desafia
Segura en mi via
Cuidao si te tira
Y si tu novio se activa
Yo activo la guerilla
Y si el Boster te lo pilla
No le va a dar ni cosquilla
Dale
Dale, Don, dale
Pa' que se muevan la yales
Pa' activar los anormales
Y al que se resbale
Boster dale, dale
Dale, Don, dale
Pa' que se muevan la yales
Pa' activar los anormales
Y al que se resbale
(Boster, dale!)
Me dicen, mami, que esta noche tu estas algarete
(Dale, papi, que estoy suelta como gabete!) (gabete=carrete)
Te andan cazando el Boster y los mozalbetes
(Que se tiren, que estoy suelta como gabete!)
Hay una fila de charlatanes pa' darte fuete
(Que se alisten, que estoy suelta como gabete!)
Entonces tirate bien suelta, como gabete
(Dale, Omar, que estoy suelta como gabete!)X2
Yo soy su gato (su gato=sudaco)
Ella es mi gata en celos
Quiere buscar rebuleo del bueno
Quiere fingir que no les gusta el blin-blineo (bin-blineo=pimplineo)
Y cuando canto hasta abajo con mi perreo
Por ahi andan su novio en un fantasmeo
Me esta que esta noche va haber un tiroteo
Diles que yo ando con mi gato en el patrulleo
(Y al que se lamba, jurao me lo llevo!)
Dale
Dale, Don, dale
Pa' que se muevan la yales
Pa' activar los anormales
Y al que se resbale
Boster dale, dale
Dale, Don, dale
Pa' que se muevan la yales
Pa' activar los anormales
Y al que se resbale
(Looney Tunes, dale!)
Me dicen, mami, que esta noche tu estas algarete
(Dale, papi, que estoy suelta como gabete!)
Te andan cazando el Boster y los mozalbetes
(Que se tiren, que estoy suelta como gabete!)
Hay una fila de charlatanes pa' darte fuete
(Que se alisten, que estoy suelta como gabete!)
Entonces tirate bien suelta, como gabete
(Dale, Omar, que estoy suelta como gabete!)X2
...que no me quedan días, me quedan horas....
Volveré el 20 de Septiembre
Hoy no te he visto ni un ápice de nervios, a pesar de que quedan dos días para que se celebre una de las decisiones más importantes que se pueden tomar en esta vida.
Llevas meses preparándolo, tu sola, y a pesar de llevarte más de un contratiempo no puedo hacer otra cosa que admirarte por restarle importancia a todos los obstáculos, eres increíble.
Sabes que todo esto me hace mucha ilusión, estaremos todos para compartir con vosotros algo más que amor.
Verás que día más feliz