Grache, diez días!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ella en las últimas semana le llama todos los días, le sigue contando cómo le ha ido el día y pidiéndole cosas, como si los 20 años que hace que él no trabaja para esa familia no hubieran pasado.
Eso me recuerda que M. también pasó sus últimos momentos viajando en tren y jugando a las cartas, sin salir de su cama.
Cuando yo pierda totalmente la cabeza espero revivir mis buenos tiempos de Empire o llamar para una cena de la amistad o volver a ver que llevas mi maleta, y morir, en los mejores momentos.