Una caja de cartas y un diario con hojas arrancadas, cuentos de verano, personas que ya no sé quienes son y otras que ni siquiera recuerdo. Acabaron todos en el contenedor azul, mi próximo cuaderno de notas estará hecho de mi pasado, que estará en blanco y escribiré y escribiré hasta que vuelva a reciclarme.