Atención señoras, ha llegado a su localidad el tapicero; tapizamos sillas, sillones, tresillos, butacas, mecedoras, descalzadoras y todo tipo de muebles que tenga, en su propio domicilio
Podría ser una buen opción, un tapizado nuevo, a lo mejor conseguiría que la mirada con la que me encuentro sin ganas frente al espejo no fuera tan vidriosa y caida, y que mi risa volviera a sonar con frecuencia e intensidad, podría incluso hasta devolverme la ilusión. Pero me temo que el problema es más interno, parece ser que es la calidad del mueble unida al mal uso y cuidado del mismo, una invasión de carcomas. La verdad es que nunca me ha gustado, pero lo tengo desde siempre.
No sé por que he recordado un trozo de una canción:
Si te contara que me miré al espejo y era otro
te oiría decir que es un farol; me tomarías por loco
si yo tuviera el diapasón que afina sentimientos
te haría volver y te diría que el amor no ha muerto.
J.I.G. Lapido
Posted by: fatalidad on 17 de Julio 2003 a las 01:40 PM