El Diario no Hablaba de Ti

Necesito orejeras

Llevo con mis manos en el teclado un rato considerable, no puedo escribir, el suelo retumba y el horror yo creo que alcanza a cualquier posible lector de estas letras. Música repetitiva, inexpresiva, que no me hace pensar. No me gusta que escuches esta música Bro, tú, mi patrón a seguir siempre, tú, que me has hecho querer a la música de verdad, la que te da mensajes aunque no entiendas la letra, y no esta pesadilla electrónica hecha para las noches en que se deja de ser persona. Yo esto no lo puedo cantar emocionada a gritos mientras me ducho o en el coche, ni puedo marcarle el ritmo dando palmadas a mi pierna, ni tocar una guitarra o una batería imaginaría y bailarla por el pasillo, ni puedo fumarme un cigarro con la mirada perdida y que me recuerde algún momento o a alguien. Espero que todo se quede en tu todavía no diagnosticado principio de sordera y no en ese vacío emocional que parece.