El Diario no Hablaba de Ti

Un buen comienzo sería presentarme y describirme, pero lo odio, me sentiría incomoda, observada, forzaría la postura, necesitaría encender un cigarro tras otro y copa de passport reinando mi mano para poder salir del paso, no obstante no iba a servir de nada porque no sería objetiva.
Hace un par de semanas, en una entrevista de trabajo me pidieron que me describiera en tres palabras, despues de mi cara de examen por sorpresa deje caer un ''buff'' de derrota que me cortó los hilos desplomando mi postura en la silla, las tres gracias que pasaban por mi mente eran neurótica, voluble y sentimental, la frígida mirada de la entrevistadora no se apartaba de mi

y su neutra vestimenta se negaba a colaborar en mi declaración aportando algo de positividad, tuve que llegar a imaginarmela ganándose el puesto en el despacho de su jefe para aportar algo de emoción a su vida.
Intentaba reaccionar rápido, mis pulgares comenzaban a dar vueltas en mis manos entralazadas confirmándome la alteración de mi sistema nervioso, logré soltar tres adjetivos standar de trabajadora competente amante del trabajo, fue rápido y en un tono de voz algo elevado como si estuviera en un concurso y el sentenciador sonido del time out fuera a sonar en las siguientes décimas de segundo. Siempre he dicho que mi móvil discrimina llamadas, no he recibido la suya...