Cuando queráis os puedo enseñar en que sitio volvió la Srta. Vainilla a despertar, no le preguntéis dónde ha estado ni qué ha pasado, porque ni ella misma lo sabe.
Hace unas semanas esperaba después de un concierto sentada en las escaleras de la Galileo Galilei, se observaba los pies cuando notó que alguien se había parado a su lado, al levantar la mirada se encontró al bajista, con unos ojos capaces de parar el mundo, él sonrió y siguió subiendo, ella confusa tardó en reaccionar, pero desde entonces sus latidos son slap, si la pillas de buenas, quizás te los deje escuchar....