Aspiraba con fuerza la boquilla de la cachimba dejando que sus pulmones se inflaran de ese sabor a frutas que ya no recordaba, soltaba el humo por la nariz, despacio, y observaba como se disipaba en la oscuridad intentando dejar su mente en blanco.
Tomó un sorbo de su café con gesto cansado y quiso desaparecer, como su blanco humo, pero ella antes formaría una imagen bonita, de las que forman las nubes para los ojos incansables.
Posted by Srta.Vainilla at 14 de Julio 2004 a las 06:54 PM
Ella ve dibujos en las nubes...yo no tengo ojos incansables...!!! jooo...
Muak!!
Vaya, veo que ha recuperado usted el ritmito por fin. No sabe lo que me alegro. Un beso.
Posted by: Manu on 16 de Julio 2004 a las 03:38 PM