Una noche como la de hoy le hubiera pedido que nos fuéramos lejos. Nos hubiéramos abrigado y ya en el garaje solo el ruido del motor me hubiera hecho sentirme más feliz. Me hubiera dejado la visera del casco abierta para sentir el aire hasta que me lloraran los ojos y el frío me acartonara la cara. Hubiéramos cogido cualquier carretera en la que poder correr hacia ninguna parte. Le hubiera seguido en todos sus movimientos trazando perfectas curvas. De vuelta a casa me hubiera abrazado fuerte a su pecho y hubiera apoyado mi cabeza de perfil en su espalda, y hubiera sentido que le quería.
Curiso sentimiento, eso lo he hecho yo muchas veces, querer abrir los brazos y cerrar los ojos (estilo titanic, xo claro entonces quien conduce?¿?), solo ves la carretera y sientes la velocidad.
Es uno de los recuerdo que nunca olvidare.
La velocidad. Es un buen antidepresivo (digan lo que digan). Deberían de recetarla en la SS.
Posted by: Fumi on 7 de Marzo 2004 a las 08:27 PM