No me apetece ir, fuera llueve fuertemente, tengo que comprar tampones, no he recibido todavía la visita de cada mes pero mi reloj apunta que se dejará caer en breve. Así que me obligo, me ducho e incluso me pongo falda, pienso en pintarme, pero sólo me hago la raya de los ojos. Me acuerdo que tengo que llevar al zapatero unas botas para ponerlas tapas, y así matar dos pájaros de un balazo.
Mal empezó la historia cuando llego al centro comercial y lo veo con un envoltorio de luces, de no ser por la combinación de blanco, rojo y verde hubiera jurado que estaba en la feria de Abril. Atasco para entrar en el parking, me toca aparcar en el 3 porque los dos primeros están overcuota.
Lo primero el zapatero, en tres cuartos de hora estarán las botas, me introduzco en el Carrefour y me mezclo entre las familias y parejas, parece ser que soy la única compradora independiente en todo el recinto.
Me voy a ver libros y decido comprar Todas Putas (muy criticado en este post de Areté). Compro cereales, los dichosos tampones y unos salvaslip de alas plegables y pista de aterrizaje superdry (que ambos tienen precio de artículo de lujo y siempre he pensado que nos deberían dar a las mujeres una subvención para estos productos, pero eso ahora no viene a cuento).
Paso por la caja rápida, que por una vez hizo honor a su nombre, y me doy una vuelta por las tiendas para hacer tiempo. Me agobia que haya tanta gente. Voy diez minutos antes al zapatero, recojo mis botas y bajo al parking deseando salir de allí.
Cuando llego un coche me han encerrado. Busco una manera alternativa de salir, pero no la hay, me acuerdo del coche volador de Germán, y pienso en pedírselo a los Reyes. Blasfemo sobre toda la familia, amigos, conocidos, allegados y dueño del Focus que me ha cerrado.
Busco a algún Seguridad, no hallo a ninguno, me meto en el coche y no sé si llorar o rajarle las ruedas al del Focus. Fumo sin parar. Quiero salir de allí. Veo una familia que se acerca y cargan la compra en el coche de al lado. Veo el cielo abierto y me entran ganas de besar en los morros al hijo, floreciente de pubertad. Otro coche que llega se dispone a aparcar donde la familia, me bajo, le explico la situación, y le pido con la amabilidad que me caracteriza que me deje salir antes de aparcar él, accede e incluso se baja del su vehículo para dirigirme en las maniobras. Atasco para salir del centro comercial. Sigue lloviendo. Quiero llegar a casa.
Pues te mereces todo ello por comprar esa mierda de libro y darle a ganar a esa mierda de tío que lo escribió. Ale.
Posted by: Areté on 23 de Noviembre 2003 a las 07:38 AMte tenías que haber puesto el salva ahí mismo, y así "te sentirás limpia, te sentirás bien". Todos tus malos humos y todos tus males se hubieran esfumado de repentinamente
Posted by: JAVI on 24 de Noviembre 2003 a las 05:57 PM