(La Srta. Vainilla entra en la sala y busca a Negro con la mirada).
(Negro cae en la presencia de la Srta. Vainilla mientras limpia sus dientes con hilo dental y se peina las cejas).
(La Srta. Vainilla se acerca asqueada por la imagen esperpéntica y se sienta enfrente).
Negro: Perdone, pero... ¿le conozco?. Por cierto, bonitos leotardos.
Srta. Vainilla: (Se observa las piernas complacida por el cumplido y aprovecha para arrancar un par de pelotillas de los elogiados leotardos) Podríamos conocernos...
Negro: Eso estaría bien, así luego usted podría presentarme a mí mismo. Sería de gran ayuda. Septiembre me cae fatal.
Srta. Vainilla: Vaya, con lo agradecido que es Septiembre. Comencemos con la ayuda pues, ¿Alguna sugerencia?.
Negro: Sólo una pregunta: ¿cobra por horas?.
Srta. Vainilla: No, por servicio.
Negro: Ahá, ahora entiendo eso de los leotardos. Supongo que en los trabajos con nocturnidad y alevosía se coge frío en las piernas.
Srta. Vainilla: El tiempo no es un problema para mí, ¿Tiene algún compromiso que atender o está con disponibilidad absoluta?.
Negro: Digamos que no me espera mi madre en jarras y zapateando con la merienda en la mano.
(La Srta. Vainilla observa las manos de Negro).
Negro: ¿Qué les ocurre a mis manos?.
Srta. Vainilla: Nada, son bonitas, supongo que ya se lo habrán hecho saber en otras ocasiones.
Negro: Psé, tendría que rememorar otra vez la figura de mi madre. Bueno, alguna vez más, pero seguro que no surgió el efecto deseado.
Srta. Vainilla: Dejémoslo en un simple cumplido. Defínase nombrándome un objeto de la cocina por favor.
Negro: Pues me gustaría poder decirle la Minipimer, pero le mentiría descaradamente, así que le diré el microondas. Es manejable y le cuesta poco entrar en calor.
Srta. Vainilla: Procure no calentarse mucho, Sr. Micro, no sea que me salpique los leotardos. Yo me compararía con el cubo de la basura, aunque me gustaría ser la nevera.
Negro: Incluso del cubo de la basura se puede hacer un poema.
Srta. Vainilla: Cuénteme su primera experiencia sexual acompañado.
Negro: Claro, porque la primera experiencia sin acompañar ni siquiera la recuerdo y comenzaría tal que... "A long time ago... in a galaxy far, far away..."... De todos modos, debería cobrar por esta clase de exclusivas.
Negro: Era de noche (no recuerdo si estábamos en cuarto creciente o menguante, seguramente creciente), la conocí en un lugar de ambiente (de esos en los que no se paga, sólo las copas), no fue nada romántico, y por supuesto ella no era virgen. Sólo había que mirarle a los ojos. Yo estaba terriblemente asustado imaginando un gran fracaso. Pero no fue nada mal.
Srta. Vainilla: Eso habría que preguntárselo a ella, ¿No cree?.
Negro: No, si lo digo por la parte que me tocó. Ella no creo que lo recuerde como el polvo del siglo. Yo me sentí como Michael Douglas en Instinto básico y a ella le daría reparo contestarme como Sharon Stone.
Srta. Vainilla: Mi primera vez fue uno más de los trámites burocráticos por los que hay que pasar en la vida. Recuerdo que él también era virgen y que lo hicimos en la cama de sus padres, con Jesús del Gran Poder observándonos desde la cabecera.
Negro: Espero que al menos le dieran la vuelta al retrato familiar. Por Don Jesús no hay problema, si se materializara hoy en día seguramente reivindicaría viejos tiempos con María Magdalena.
Srta. Vainilla: ¿Tiene predilección por alguna marca en especial?.
Negro: Las pipas de El Manisero, muñecas hinchables "Hoyo 18 y calzoncillos del mercadillo. Pero de los buenos, es que algunos van con doble costura.
Srta. Vainilla: La mía es la que tengo en la barbilla, con siete años salí disparada de un coche de choque del parque de atracciones, no traía airbag de serie.
Negro: Esto parece un Quid pro quo en toda regla, ¿tiene usted algo más que decir?, tengo la URL mal aparcada y me esperan en otro servidor para dar clases de cibersexo.
Srta. Vainilla: ¿Puedo saludar?.
Negro: Pasolacabra.
Srta. Vainilla: Pago yo los cafés, pero no se crea que lo hago con todos...
Negro: Es todo un alivio, estaba dispuesto a preguntar si me fiaban con el abono del transporte público.
(La Srta. Vainilla tira de la cinturilla de los leotardos para acomodarlos y sale del MSN).
(Negro despide con la mirada a la dama, mira en todas direcciones, recoge la propina del plato y cierra el MSN).
(No sé en cual de los dos blogs contestar, así que cortocopio)
Me ha gustado mucho!! ;)
Posted by: Ish on 7 de Septiembre 2003 a las 07:09 PMa mi no me gusta el café pero estaría encantada tomarme un menta poleo como ese, aunque las clases de cybersexo habría que probarlas...pero con el menta poleo no pega...
Posted by: amaturitmo on 7 de Septiembre 2003 a las 10:56 PMA había entrado al MSN Café sólo para usar el servicio, y a él fue directamente. Salió aleteando las manos húmedas y al ver (qué visión!) a los dos personajes que charlaban, les sonrió y agitó mucho una mano para saludar; con el gesto tiró un par de vasos, que salpicaron al camarero.
Qué punto la entrevista, es un placer conoceros :)
Posted by: pollodegoma on 9 de Septiembre 2003 a las 11:22 AMvideos hentai
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