El Diario no Hablaba de Ti

Mis uñas

Me he quedado sin la uña anular de mi pie izquierdo, temporalmente, hasta que vuelva a crecer, me duele, pero he de agradecer que sea temporada estival y pueda llevar los dedos a la vista de la humanidad. De mis múltiples manías una de las más arraigadas es la de cortarme las uñas de los pies con las de las manos, me es indiferente lo que podais pensar de mi, al fin y al cabo es un arte y me juego mis uñas, dedos y estética podal. Con las de las manos lo hago en ocasiones, pero es más una terapia, tengo que llegar a estar fuertemente nerviosa para hacerlo.
Las de los dedos índices de los pies me dan mucha más grima y pongo mucho cuidado, de pequeña en una de mis sesiones la recorté en exceso y se me infectó, llegando a parecer un trozo de carne en adobo. Esto fue el fin de mi etapa más psicópata, no solo me bastaba con mis uñas, si pillaba profundamente dormido a algún miembro de mi familia le hacía la manicura gratis ya que conscientes no se dejaban.
En la actualidad cuando veo unas uñas largas de escrupulosa confianza pregunto al dueño o dueña si se las puedo cortar, obteniendo siempre un no por respuesta, así que queridos amigos y amigas ya sabéis como llevar las uñas en mi presencia, y con esto, hago saber que a partir de ahora cualquier uña que se exceda en largura lo consideraré una provocación a mi persona.